Me perdí el primer capítulo. El caso es que las promos prometían, y llegué a ver el arranque. Pero cambié de canal. Y pasaron las semanas, y veía comentarios en Twitter, mis amigos me hablaban de ella… Pero no me ponía a verla.
Tuvo que ser la insistencia de Julio Muñoz la que me hiciera tirar de botón rojo (¡qué gran invento!) para ver el primer capítulo. Y puedo prometer que ese fin de semana casi no me levanté del sofá hasta que vi los seis siguientes. ¡Qué maravilla! En apenas un par de horas me había enamorado de Amelia Folch (Aura Garrido), había conectado con Alonso de Entrerríos (Nacho Fresneda) y quería saber qué pasaría con el amor eterno de Julián Martínez (Rodolfo Sancho). Me había convertido en un ‘ministérico’, que es como se dan en llamar los fans de la serie.
Me enganché a su trama, a sus guiños históricos, a sus bromas atemporales, a su amor por la cultura pop, a su aroma ochentero, al cariño con el que se trataban las historias, al Lazarillo hecho carne…
Cuando está a punto de cumplirse un mes de la finalización de la primera temporada, y con la segunda ya garantizada gracias a la presión de los fans en redes sociales, creo que es momento de analizar cómo se gestionan sus perfiles y qué importancia han tenido en el éxito de la serie.
Estamos ante un caso quizá único en televisión. Una serie de la que se esperaba más con respecto a las mediciones tradicionales de audiencia y que, sin embargo, ha encontrado su verdadero nicho de mercado en el sector online y en el diferido. Eso sí, no desmerezcamos el trabajo del Ministerio. En sus 8 capítulos se ha mantenido siempre por encima de la media de La 1, compitiendo con durísimos rivales como La Voz, Bajo Sospecha o Levántate.
La serie ha ido de más a menos, manteniéndose con un share estable en las 3 últimas semanas. Sin embargo, su legión de fans en las redes sociales no dejaba de crecer. Surgían tramas desarrolladas en paralelo por los seguidores, perfiles no oficiales de personajes que interactuaban entre sí… El transmedia, en el que RTVE es pionero en nuestro país con profesionales de la talla de Alberto Fernández, empezaba a dar sus frutos.
Agus Alonso, coordinador de proyectos transmedia de RTVE, es el hombre que está tras el excelente trabajo ministérico en redes y me reconocía hace poco que «Twitter ha sido el pilar de la estrategia social media, ya que es una serie que fomentaba el comentario simultáneo durante la emisión y eso ha dado una relevancia inusitada a la ficción».
Twitter ha sido el pilar de la estrategia en Social Media»
La gráfica es clara. La serie creció con especial fuerza a partir del segundo capítulo y se mantuvo firme en esta tendencia hasta la última emisión, el 13 de abril de 2015. Para entonces, superaría los 30 mil seguidores y a la hora de redactar este artículo sigue creciendo y roza ya los 34 mil aunque ahora esté ‘de descanso’.
Esto no es más que un elemento sintomático de la importancia de la serie en el mundo online. La propia RTVE desglosa en su web las espectaculares cifras que apuntan a un espectador “más moderno, acostumbrado a consumir ficciones online”.
2,25 millones de visualizaciones de vídeo y casi 625 mil usuarios únicos hasta el 14 de abril (día después de la emisión del último capítulo de la primera temporada) son las cifras que ofrece el ente público.
Y un dato más: es la serie más vista en diferido y en web. ¿Es esto más importante que en el offline? Habrá que estudiarlo. Lógicamente, son vías de consumo distintas, pero ‘El Ministerio del Tiempo’ va más allá de las mediciones a las que estamos acostumbrados.
*[El consumo en diferido es el consumo no lineal que se hace vía el televisor, ya sea por servicios de grabación en local o en la nube, HbbTV, aplicaciones de televisión conectada, ordenadores conectados a la televisión, Chromecast, etc. Es decir, incorpora datos online (RTVE Botón Rojo u ordenador conectado a la tele, por ejemplo) y otros consumos más habituales de televisión (un grabador de disco duro, por ejemplo)]
Dice Agus Alonso que en torno a ‘El Ministerio del Tiempo’ no se produce “ruido social” sino “música celestial social”. Los datos así lo hacen ver, sobre todo «por las críticas y comentarios positivos que se han realizado de la serie como por los temas, alta cultura y cultura pop (Lope, Guernica, Picasso, Velázquez, Atapuerca, Terminator, Tino Casal, Leño, Lazarillo…)”, que han conquistado a los seguidores.
En torno a ‘El Ministerio del Tiempo’ no se produce «ruido social» sino «música celestial social»
Según Kantar Media, El Ministerio del Tiempo fue líder en audiencia social en Twitter en 3 de sus 8 emisiones, y quedó segunda en las 5 restantes. La audiencia social media en Twitter de los 8 capítulos fue de 353.850 usuarios, con 3.687.500 impresiones y 7.187 usuarios que compartieron 21.255 tuits.
La cosa fue a más en el último capítulo de la temporada: más de 45.000 tuits con 11.200 tuiteros y un impacto social de 416.700 usuarios.
¿Y qué se esconde detrás de tanta cifra? Un valor fundamental: co-mu-ni-dad. Una legión de fans capaz de conseguir que #TVErenuevaMdT fuera trending topic y conseguir que la serie tenga una segunda temporada.
El hashtag #TVErenuevaMDT ocupó el martes 10, la 8ª posición en el Top20 de las Tendencias de España: http://t.co/1kmd1h4moT #trndnl
— Trendinalia España (@trendinaliaES) marzo 11, 2015
Miles de ‘ministéricos’ con blogs dedicados a la ficción, que han generado tendencias, wikis, gifs, análisis, fanarts, teorías… Y un equipo de Social Media despierto, inquieto, capaz de detectar las necesidades de los fans y producir acciones como la entrega de los ‘Certificados Ministéricos’, un premio a los mejores y más fieles fans de la serie en Twitter cuyos poseedores lucen con orgullo.
¿Qué veremos en la próxima temporada? Evidentemente, los seguidores estamos deseosos de conocer detalles y averiguar qué sorpresas nos deparará el destino (¿Destino? ¡Si hay un ministerio del tiempo debe estar todo escrito!). «Espero que para la segunda temporada podamos hacer cosas incluso más arriesgadas, algo más transmedia, un diálogo entre redes y el guion de la serie”, señala Agus Alonso.
Espero que en la segunda temporada podamos hacer cosas incluso más arriesgadas»
En redes sociales, de momento, aspiraremos a desenmascarar a Aurelio Pimentel, el Community Manager del ministerio. Seguiremos informando…
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